Esta forma de oración nos libera de la carga del pecado y nos permite padecer la renovación espiritual que viene de la reconciliación con Jehová. Al sumergirnos en la Agudeza de la sangre de Jesucristo, encontramos la fuerza para perdonar a otros y construir puentes de bienquerencia y comprensión en nuestras relaciones.Las cookies estrictament